lunes, 14 de marzo de 2016

TE EXTRAÑO

A veces te extraño,
más de lo que quisiera.
Tengo guardada 
en mis pupilas
tu última mirada,
antes de partir.
Mi mano sobre tu pecho,
tu mano sobre la mía
y lágrimas que caen
por mi joven rostro.
No tengo voz,
ni siquiera para despedirme de ti.

Porque sé que te voy a extrañar.

Apoyo mi frente en la tuya
para sincronizar lo que
ya está sincronizado;
para que me des
tu energía infinita,
esa que me está faltando.
Mi cuerpo pide
volver a tenerte,
extraño tus dedos
recorriendo el mapa
de una hoguera encendida,
que no conoce la muerte.
Tu boca conoce
todos mis secretos,
por eso me rindo
ante tus manos
con sólo ver tu figura,
con sólo sentir tu perfume,
con sólo tener tus abrazos.

Pero ahora te extraño.

Y no encuentro
un remedio veloz
que me quite este dolor.
Sólo debo conformarme
con el recuerdo
de tu sudor
y de tus manos atrevidas,
sobre las curvas de mis piernas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario