jueves, 31 de marzo de 2016

EN UN CAJÓN
Si pudiera detener el tiempo
en ese instante... en ese beso.
Tomaría ese recuerdo entre mis manos,
y lo guardaría en un cajón de mis mejores momentos.
Le sacaría una foto mental
a ese primer susurro entre nuestros labios.
Y tendría más valentía
para seguir amándote sin límites.
Si pudiera describir ese primer beso nuestro
en una palabra, sería: único.
Porque fue mágica la manera
en que todo sucedió.
Si el destino nos lo permite,
quiero amarte intensamente.
Y si correspondes a este sentimiento,
te lo agradeceré eternamente.


A NOSOTROS, LECTORES

A quienes nos gusta leer nos gusta vivir. Vivir con todos los sentidos.
Sentir el olor de historias atrapadas entre las tapas. Tocar las páginas en un intento de descubrir de que están hechas. Adivinar entre cada suspiro de qué trata la historia.
A quienes nos gusta leer, nos gusta descansar la vista en nuevas letras, en nuevas leyendas.
Nos gusta saber que en cada libro existe un personaje oculto que se alínea con nuestros sentimientos.
A quienes nos gusta leer, nos gusta correr el riesgo de soñar en imposibles. Nos apasiona sentir el correr del agua, sea en forma de lluvia o de lágrimas. Nos encanta conocer nuevos mundos... Mundos que nunca fueron visitados por nadie más.
Nos encanta ser héroes, amigos, consejeros, locos...
Sí, creo que lo que más nos gusta es ser locos. Y dejar que esa hermosa sensación nos invada a cada rato, esos ratos en los que inundamos nuestra mente de letras, párrafos, personajes, ideas, lugares, sentimientos, sonrisas y lágrimas, cuando dedicamos nuestro tiempo a leer, y a ser locamente felices.


lunes, 28 de marzo de 2016

OLAS DE VIDA

Amo el mar. No sé nadar, nunca me subí a un barco, pero amo el mar.
Respeto, admiración, adoración... No sé cual es la palabra exacta para definir lo que siento por el mar.
Sé que es algo sagrado,algo con lo que no se puede jugar así nomás.
Los días de invierno y de tormenta son mis preferidos, aunque parezca una locura.
Es cuando el agua está más linda, más embravecida... , más admirable.
Acostumbro bajar a la orilla en pleno invierno. Recargar mis energías, disfrutar el frío cuando las olas golpean con suave fuerza contra mis pies. Cerrar los ojos y oler el sabor del agua.
Sí, eso mismo, oler el sabor.
Saborear ese aroma.
Sentir el color de cada gota cuando salpica.
Tocar el cielo con los pies.
Ser parte de un mundo aparte, único e impredecible.
Es un mundo repleto de energía, olas de vida, capaces de limpiar y purificar el alma.
Siempre que puedan, déjense limpiar por el agua de mar.



domingo, 27 de marzo de 2016



"Dormía..., dormía y soñaba que la vida no era más que alegría. 
Me desperté y vi que la vida no era más que servir... y el servir era alegría."

Rabindranath Tagore
FURIOSO IMPULSO

Te veo a unos pasos
y no puedo
frenar el impulso.
Quiero besarte,
tocarte, acariciarte,
morderte, saborearte.

Me limito a abrazarte
y a susurrar en tu oído
que extrañé cada
sonido de tu respiración.

Me llevas contra la pared,
me besas con amorosa furia.
Tus labios se adueñan de mi boca
y mi corazón comienza
el tan ansiado galope.

Mis piernas comienzan a temblar,
mientras besas mi cuello
y, a la vez,
acaricias mi espalda.

Necesito tocarte...

Acaricio tu pecho mientras nuestros labios
se vuelven a encontrar.
Siento tu corazón latir,
latir, volverse desesperado.
Mi piel arde ante el sonido de tu voz.

Necesito quemarme contigo...

Masajeo tu pelo en el afán
de sentirte entre mis manos,
mientras saboreas la miel
de entre mis labios,
esos labios que sólo tú conoces.
Varios gemidos escapan de mi boca.

Necesito tu fuego...

Tu desnudez choca con la mía,
chispas de placer nos rodean,
mientras araño tu espalda
y marco el compás de este baile.

Y muero...
Un instante, un susurro.
Muero en tus brazos
celebrando tu entrada.
Muero de gozo mientras revives
mis piernas acalambradas.

Al final te abrazo.
Con mis ojos,
con mi alma,
con mi cuerpo
y con mis brazos.

Te miro profundamente,
acariciando tu energía con la mía,
y agradeciéndote, sin palabras,
el que seas toda mi vida.




viernes, 25 de marzo de 2016

SIN PASAJE

Quiero morir a tu lado,
para no olvidar que te quise.
Quiero que encontremos la manera
de querernos hasta lo imposible.
Quiero que seamos dos locos empedernidos,
dispuestos a todo por este amor.
Y que cada minuto entre tus brazos
sea un infinito instante de pasión.
Quiero que con tus besos
me digas mucho más que con palabras.
Y que un simple abrazo tuyo,
me lleve sin pasaje al mundo que deseo.
Quiero que nos amemos con sana locura,
como nunca amamos a nadie en nuestras vidas.
Quiero que sepas que te quiero,
y que no me importa nada lo que diga el resto.




BRILLANTE AMOR

Tantas noches de soledad,
lograron que se secaran mis lágrimas.
Sentí miedo de la compañía,
y rogué no volver a querer más.
Sentía mi alma morir de a poco,
nada ni nadie me lograba despertar.
Un escalofrío inundaba mi espalda,
cada vez que soñaba con amar.
No encontraba consuelo
en las gotas de lluvia.
E imploraba que el viento
me llevara para siempre.
Ahora, no entiendo que sucedió.
Mi corazón comenzó a brillar de nuevo, sin permiso.
Quisiera entender este sentimiento.
Y te pido, por favor, que me ayudes.




miércoles, 23 de marzo de 2016

EN MI CAMINO
¿Qué pasó contigo
el día que me conociste?
¿Qué pasó por tu mente
esa noche de luna llena?
¿Qué fue lo que sentiste
al toma mi mano por vez primera?
¿Qué te dijo tu corazón
cuando cruzaste tu mirada con la mía?
Hubo algo aquel instante,
algo que me trajo hacia ti.
Algo que me regaló las ganas
de no continuar la vida sin ti.
¿Quién te puso en mi camino?
¿Quién supo que te necesitaba
con tantas ansias y anhelos,
y que era capaz de todo por encontrarte?
Si pudiera cambiar ese instante,
no cambiaría nada de ti.
Es perfecto tu silencio y tu barullo,
tu inquietud y tu soledad.
No sé mentirte ni ocultarte lo que siento.
No puedo decirte que no te quiero.
Es imposible decirte eso,
si tú eres todo lo que me hace feliz.


PRESENTE

El mundo da muchas vueltas.
Pero es mejor si las damos juntos.
Toma mi mano sin miedo.
Y déjate llevar por el tibio viento.
Es mejor si olvidamos,
dejemos atrás los problemas.
Hacia donde vamos mejor no llevarlos.
Es perder nuestro tiempo y energía.
Detente a observar los detalles.
Cada segundo en este sueño es vital.
Perder un instante de esta vida
es caerte en un abismo infinito sin retorno.
No intentes huir sin antes conocer.
No conoces algo si previamente no lo sientes.
Entonces intenta olvidarte de todo,
y concéntrate solamente en lo que pasa hoy y ahora.
Porque eso, eso es lo que verdaderamente importa.



EN LA TIERRA

El aire fresco viaja hacia mis pulmones de una manera hermosa. Mi cuerpo revive ante ese nuevo soplo de vida y mi mente se despeja de todo pensamiento impuro. Mis sueños parecen querer hacerse realidad, y mis manos se renuevan de energía.
Quiero hacer todo lo que está a mi alcance.
Mi respiración vuelve a ser limpia y llena de vida. Cada susurro del viento viene repleto de alegres trinos y llamados de esperanza. Los resplandecientes colores recrean mi vista con el mejor arte que existe en el universo.
La tierra llama mi atención con un leve temblor. Me dirijo hacia ella con mi corazón en las manos.
Ese corazón que ella me dio.
Desnudo mis pies y lentamente los apoyo sobre los calientes latidos de la Madre Tierra .Puedo sentir retumbar cada pulso en mi mente y en mi corazón. Pacha Mama y yo logramos la misma vibración, el mismo sonido.
La misma nota incesante de paz.
Al mismo tiempo que logro sincronizar mis latidos con los suyos, el llanto comienza a correr por mis mejillas.
¿Me perdonas, Madre? ¿Perdonarás a esta Hija tuya haberse olvidado de ti? Sé que no merezco tu perdón, pero volver a ti me hace tan bien.
Estar contigo me hace feliz.
Ensuciar mis manos con tu tierra y sentir tu olor... Ese olor que llena mis venas de vida y de pasión.
Demoré un poco, pero volví. Ahora enséñame a vivirte, a adorarte y a honrar cada paso que doy sobre ti. Bendice mi camino, Madre Tierra, y ayúdame ante las piedras que se cruzan en el camino.
Regálame la sabiduría necesaria para optar entre el bien y el mal. Avísame si ves que me desvío.
Pacha Mama, sigo siendo tu Hija. Y agradezco que tú sigas siendo mi Madre.





jueves, 17 de marzo de 2016

¿QUÉ?

¿Qué eres tú para mí?
Además de mi compañero,
además de mi cómplice.

¿Qué eres en mi vida?

Eres mi poema preferido,
mi verso oculto bajo la almohada.
Eres el primer suspiro de mis mañanas,
y mis ganas de correr por la playa.

¿Qué eres tú para mí?
Eres el silbido del viento en cada esquina,
eres la gota de lluvia que moja mi cara.

Eres la melodía perfecta
con la que me duermo,
eres ese ingrediente perfecto
que endulza mi cuerpo.

¿Qué eres en mi vida?

Eres un secreto infinito,
porque no paras de sorprenderme.
Eres una caja de recuerdos,
donde siempre vuelvo a vivir.

Eres, sólo tú.

Eso que quiero para siempre,
eso que no puedo dejar pasar.
Ese enigma que encierra tu alma
y que yo quiero descifrar.



lunes, 14 de marzo de 2016

COLOR MARRÓN

Una hoja pintada de marrón
volaba sin rumbo en el remolino.
Se dejaba llevar lentamente
por los soplidos del viento.

Las gotas madrugadoras del rocío
mojaron su superficie acanelada,
dejando un montón de lágrimas
esperando los labios de alguien.

La lluvia fue mojando su cara superior,
primero el tallo, y de a poco su silueta dentada.
Pequeños charcos diminutos
adornaron su rostro arrugado.

La vi indefensa en un rincón,
implorando piedad y compasión.
Me sentí tan igual a ella
tanto en el alma como en el corazón.

Le quité el agua estancada,
le di aliento de vida
y un suspiro de emoción.
Y así ella voló.

Y se fue, tranquilamente,
paseando con el viento nuevamente.
Esperando, sin miedo, otro héroe
que la pueda salvar del tiempo.





INFANCIA

Estos días de primavera,
en que el mundo 
se vuelve benevolente,
es cuando recuerdo mi infancia.
Sonidos, sabores y recuerdos
impregnan mi mente de nostalgia.
Ese momento de la vida
en que todo es distinto,
no existen preocupaciones
ni obstáculos que sortear.
Lo único que importa son
las horas de juego con Mamá
y las clases de cocina con la Abuela,
las tardes de siesta con la mascota
y las noches de jugar a la pelota con Papá.
Y la inocencia de esos primeros pasos
hacia lo que aún, ni siquiera era desconocido.
La gran pregunta que nos hacemos
es dónde queda esa inocencia.
¿Dónde quedaron esas risas de primavera,
y esas flores que atesoraba en el pecho?
Con el paso del tiempo,
uno comienza a ver la vida
con distintos cristales y tonalidades,
pero creo que es de común acuerdo
que la infancia es para todos
el momento exacto de vivir,
de disfrutar y soñar verdaderamente,
de luchar, con uñas y dientes,
para no perder nunca ese mágico momento,
aunque sea en el recuerdo.




INFINITO

Y en cada tropiezo
encontré tu consuelo.
A veces sin quererlo,
sin ni siquiera pedirlo.
Me encerraba en mí misma,
me olvidaba del tiempo.
Aprendí a quererme más,
a soñar en otros imposibles,
en los que ni siquiera había pensado.
Hoy me doy cuenta que te quiero,
porque siempre te quise.
Ahora te guardo en lo más profundo
del sentimiento que has generado.
Porque tu camino y el mío
ya estaban destinados a cruzarse,
tarde o temprano,
este año o hace ocho años.
En un segundo, con una simple mirada
o en unos meses, con mucho trabajo.
Y funciona porque es mutuo,
sino no valdría la pena su existencia.
Y funciona porque ni la distancia
ni el tiempo han logrado
cortar este sentimiento tan fuerte.
Es un amor que sí tiene razón de ser,
porque nació y creció con cariño,
con trabajo arduo de todos los días,
con lágrimas y con risas que
traspasaron el simple momento.
Es el amor de hermanos, sin tiempo,
infinito.




FOTOGRAFÍA

Una sonrisa en la distancia
me recuerda tu aliento;
tus ojos son parte de mi despertar,
de mi soñar y de mi respiración.
Un pedazo de papel donde te veo
tatúa en mi piel tu perfume.
Y te escondo en ese retazo de papel,
en mi billetera, en mi bolsillo,
cerca de este corazón que es tuyo.
Si te extraño mucho,
te miro, te siento a mi lado, te sueño.
Es que vernos así, en medio de un beso,
en medio de un abrazo,
cada uno con una sonrisa
que juntas iluminan el mundo,
me llena el cuerpo de ilusión.
Y saber que, al hablarnos
se dibuja esa sonrisa en nuestros rostros,
me invita a seguir amándote,
así como lo he hecho hasta ahora,
y como lo seguiré haciendo.
Es cierto que a veces
tanta distancia hace daño,
pero al mismo tiempo fortalece
este amor que te tengo.
Sí, ese que siento por tu alma.
Porque cada vez que nos veo
en una fotografía, recuerdo
tus labios en los míos y
mi abrazo viaja a tu encuentro.
Y ese sentimiento se traduce
en unas pocas palabras,
te quiero,
te amo,
y si no hay palabras,
con un beso en el alma
te lo diré mejor.




QUIERO QUE LLUEVA

Quiero que llueva.
El petricor se siente
en el firmamento.
Quiero que llueva.
Quiero ver en cada gota
que cae sobre mi rostro,
esos ojos que no olvido.
Quiero que mojes mi pelo,
que lo vuelvas domable,
que cinches de él,
al mismo tiempo que
suspiras en mi cuello dormido.
Quiero que llueva
para que bebas cada gota
de mi cuerpo empapado.
Quiero que mates tu sed
solamente con unir nuestros labios.
Quiero que llueva.
Besar tus ojos y tu frente,
sin darte tiempo a hablar.
Humedecer nuestras almas,
y unirlas al ritmo de
las gotas que se van precipitando.
Quiero guardar en mi memoria
este momento único.
Morder el barro que hay
bajo nuestros pies,
que envuelve nuestros cuerpos,
como un sueño cumplido.
Quiero que llueva.
Guardar entre mis brazos
tu cuerpo húmedo y caliente,
y entregarte mi alma,
sensible y sin veneno.
En ese rato en que
te concedo mi cuerpo,
te entrego mi verdad,
mis miedos y desaciertos.
Quiero que llueva
para que no distingas
entre mis lágrimas de felicidad
y las gotas de la lluvia.
Quiero que llueva.
Quiero sentirte en mí,
que formes parte de mi ser.
Y luego recostarme
en tu mojado pecho,
acariciar tus ojos dormidos
y envolverte entre mis piernas,
para dormirnos juntos, abrazados,
mientras nos lleva la corriente.




SINCERIDAD

Te seré sincera.
Nadie me puede tanto como tú. Nadie me hace sentir tanta fortaleza dentro mío como tú. Y no es por halagarte o recordar los buenos momentos vividos. Es, simplemente, una forma de agradecerte, con pocas o muchas palabras, pero darte las gracias por tanto.
Me costó entender muchas cosas, entre ellas las razón por la que ahora estás al lado mío. No pretendo amarrarte si no lo quieres, pero durante este tiempo futuro, prometo darte todo el amor que tengo en mi pecho.
No te pido tampoco amor eterno, aunque reconozco que me gustaría. Eres lo que siempre quise, así de increíble como eres. Sé que todo tiene un fin, pero no quiero que lo nuestro lo tenga.
Porque quiero tenerte en mi mente, como una estrella que brilla permanentemente el el cielo.
Y el día que esto termine, si termina, en esta o en otra vida, sé que habrá una nueva constelación cuidando de ti y de mí.
Porque para eso hemos nacido, sin saberlo, para hacer crecer nuestro amor en la tierra y no dejarlo morir en el cielo. 





ELLA (II)

Allí va ella.
Una sonrisa reflejada
en las nubes.
Un grito desesperado
de sueños enterrados.

Allí va ella,
una sombra irreconocible,
que libera un sonido de paz.
Mil decisiones por tomar,
le falta tiempo a veces
para vivir cada segundo a pleno.

Allí va ella,
contando el tiempo perdido,
rogando por nuevos libros.
Con una sonrisa en las manos
pronta para regalar.

Allí va ella.
Una especie de
poesía bonita y misteriosa
a la misma vez.
Un susurro, un beso,
un adiós sin tiempo.
Ella, impredecible, detallista,
sólo ella,
sabe y conoce su corazón.

Allí va ella,
déjala ir,
es parte de su naturaleza.
Si le cortas las alas
no volverá a hablarte.
Déjala ir, que fluya,
pero ten por seguro
que nunca la podrás olvidar.




FUEGO

Tengo el alma apagada,
tu ausencia nubla mis sueños.
¿Quién me manda a quererte más
cuando te encuentras más lejos?

No fue un plan de años,
tampoco una fantasía.
Era simplemente un sueño,
ese que tenía desde niña.

La calma llegó a mi alma
desde el primer roce de tu piel,
encendiste una antorcha en mi espíritu,
y ya no quiero que se apague.

Sueño y recuerdo
tus caricias en mi pecho,
y cada noche deseo que beses
desde mis labios hasta mi boca.

Cada vez que te veo
se reaviva esa llama en mi cuerpo.
Quiero que la apagues pero, a la misma vez,
quiero que la sigas encendiendo.

Ven conmigo. Aunque sea por última vez.
Recuérdame el calor que se siente
con sólo poner tus dedos en mis labios.
Sólo prende el fuego de mi alma de nuevo, por favor.




SECRETO

Tengo un pequeño secreto.
Sólo uno.
¿Acaso lo conoces?
Quizá no, pero te involucra a ti.
Es un anhelo sin tiempo,
de esos que no conocen límites.

Tengo un pequeño secreto.
Sólo uno.
Tiene nombre y apellido.
Es un rostro al que quiero besar,
es un corazón al que le quiero hablar.

Y quiero contarle ese secreto.
Decírselo al oído, suavemente.
Que tiemble sólo de escuchar
el timbre de mi voz.
Que su mente se llene de fantasías,
de sueños y razones por
las que quiera estar a mi lado.

Ese secreto es un grito de amor.
Y te involucra a ti porque
tú eres el receptor,
de este secreto que llevo
guardado en mi piel
hace tanto tiempo.

Tengo un pequeño secreto.
¿Ahora te das cuenta cuál es?
Tiene tu nombre, tiene tus ojos.
Tiene tus labios,
y tus abrazos llenos de calor.
Es tu sonrisa
pintada en mi pecho.
Son tus manos grabadas a fuego
en mi enmarañado cabello.

Ese secreto eres tú.
Tú, que me llevas de viaje
con sólo mirarme,
que me susurras al oído
y enciendes mi ser.
Tú eres el secreto que
estuvo guardado toda mi vida.

Y ya es tiempo de que
todo el mundo lo se entere
y lo conozca.
Y te conozca.
Y sepan que te llevo en mi alma
como bandera de paz
en esta infinita guerra.




JUNIO 2014

Ésto es algo que escribí el año pasado y que por casualidad encontré hace unos días. A pesar del pesimismo del escrito, espero que lo disfruten.

Hola. Tanto tiempo, querido papel... No hay caso, te extraño mucho... Han pasado tantas cosas desde la última vez que te vi; cosas buenas, cosas malas, cosas inexplicables... Simplemente: cosas. Bueno, sinceramente no recuerdo hace cuanto note hablaba... AsÍ que no recuerdo realmente cuánto hace que no te digo las cosas.
Todo anda complicado, por muchos lados y por muchas razones...
El mundo ha dado muchas vueltas inesperadas, y un torbellino pasó corriendo... Ahora todo es diferente, bueno, no todo... Hay cosas que continúan siendo extrañas, incomprensibles e impredecibles. Sí, por un lado todo parece ir bien, pero por el otro lado todo sigue yendo espantoso.
Todo ha cambiado... Cierto... No todo.
Lo que antes era fácil ahora es difícil, lo que antes parecía arreglarse rápido, hoy parece ya no tener solución.

Ahora me pregunto, ¿cuándo pasó todo esto? ¿Cuándo fue el momento exacto en que todo cambió? Me gustaría saber cuando dejé de ser esa muchacha excelente y pasé a ser una mujer mediocre... ¿Cuándo fue el momento en que algo dentro mío dijo "basta" y surgió esto que no soy yo? Quisiera saber qué fue de mi tardes rodeadas de libros, de mis cuadernos repletos de historias, de mis mágicas fantasías que nunca se van a cumplir.
Quisiera saber qué sucedió con aquel deseo de cambiar el mundo a través de las palabras... ¿Dónde está? ¿Dónde fue exactamente que lo perdí?
¿Dónde perdí mi mundo imaginario, ese mundo al que me podía escapar cada vez que lo precisaba?... ¿Dónde quedó ese infinito anhelo de soñar, soñar en imposibles?... Imposibles, creo que ya me olvidé de que significa esa palabra.

¿Dónde quedé yo? ¿Dónde quedó la luna de mi infancia, aquella que me regalaba sueños inocentes de futuras aventuras? ¿Dónde quedó mi mundo perfecto, mis ganas locas de conocer cada rincón de mis sueños?

Sí, creo saber la respuesta... Se esfumó, todo se hizo humo, todo pasó a ser un hermoso recuerdo... pero, quiero volver a él. Lo dejé que se fuera, lo dejé que se muriera... Dejé que todo se convirtiera en vacío, un vacío que está siendo imposible llenar.
Quiero volver el tiempo atrás, por lo menos 4 años, y volver a replantear mis sueños. Quiero pensar que todo ha sido una pesadilla, que pronto voy a despertar. El problema es que esta pesadilla ya parece no tener fin. Ya van a ser 4 años... sí, 4 años... Mis hombros ya se cansaron de soportar tanto peso, y mi cerebro se atrofió de tal manera que ya no logro pensar, soñar, luchar... No, no soy la misma. Creo que morí en el intento de volver a mi vieja vida.
No, no morí yo. Mis ganas murieron, mis sueños murieron, todo fue muriendo lentamente, y yo soy la única responsable, porque los dejé morir. No me preocupé un sólo minuto en alimentar mis sueños. No los abrigué, ni los dejé crecer. Los fui matando de a poco, les fui dando menos importancia que a mi vida misma. Pensé que iba a lograr sobrevivir, no sé qué... quizá a mi misma, pero fue imposible.

Logré que mi mundo fuera el infierno que nunca quise... Logré que todo lo que temía fuera parte de mi día a día... Quizá es eso, el miedo me paralizó y me cortó las alas, me fue quitando de a poco la alegría... Sí, fue mi culpa, tendría que haberme esforzado por seguir luchando, por seguir soñando, aunque luego esos sueños no se cumplieran, pero estaban ahí, esperando ser cumplidos.

El mundo sonríe cuando uno sonríe... Pero mi sonrisa ya no es la misma, quizá sea una sonrisa falsa, de esa que salen de vez en cuando, o sea una sonrisa por cumplido, pero hace tiempo que no es una sonrisa de verdad.
Todo ha dado un vuelco absoluto, aunque sigo siendo la misma idiota, estúpida, miserable y yegüa del mundo... Sí, eso no cambió... sigo destinada a vivir en un infierno sin fin; a pesar de mis intentos, todo se vuelve insoportable... Todo y todos...




SUCESO

Escuché muchas versiones cada vez que preguntaba sobre el tema, tantas como almas hay en este mundo. Cada versión tenía sus matices, más oscuros o más claros. Más divertidos o más tristes. Cada historia arrancaba lágrimas, pintaba sonrisas. Eran obras de arte a los ojos de cualquier artista.
Siempre detrás del que decía: "No creas, no hay excepciones", venía alguien y replanteaba la situación: "Cree, vive sin miedo, tarde o temprano llega".
Cuando preguntas sobre el amor aparecen caras largas o sonrisas de oreja a oreja. Hay quienes sufrieron bastante para hoy llegar a ser felices; otros, no se molestan en buscarlo, sólo viven el instante pero no tienen en cuenta el sentimiento.
Y creo que todos pasamos por esos momentos feos, esos en los que no te alcanzan las lágrimas para llorar todo lo que no quieres decir con palabras, esos en que la angustia forma ese nudo en la garganta que no te deja respirar, esas noches en que no sabes si rezarle a Dios para que te ayude o al Diablo para que te mate en un sueño profundo.
Y duele mucho, verdaderamente, el no sentirse bien con el mundo. Duele mucho reconocer que lo bueno tarda en aparecer.
Y cuando llega... bueno, cuando llega, cambia la vida de hasta la última de tus células. Porque comienza una revolución dentro tuyo, no sólo de hormonas, sino de pensamientos, sentimientos, silencios y estallidos de alegría.
No hay que darle mucha vuelta a un sentimiento que, si es puro y verdadero, alegra tus días y tus noches, te llena el alma de regocijo, enloquece tus sueños y pone tu vida patas para arriba.
Eso que sólo pasa una vez en la vida, que te eleva hacia el más alto nivel, que te recuerda lo hermoso que es existir.
Eso, es el amor.




HUELLAS DEL DOLOR

Caminó y caminó.
Le dolía el silencio,
le dolían las palabras jamás dichas.

Suspiró y pensó.
No encontraba respuesta
a tanta locura maldita.

El viento peinaba su negro cabello,
y la arena golpeaba sus ojos profundos.
Caminó y caminó.

Las lágrimas saladas,
mezcladas con el estruendoso mar
oficiaron de melodía para su melancolía.

De pie en la orilla,
inhaló los sentimientos de paz
y exhaló los minutos de rabia contenida.

Lloró.
Era su mejor medicina.
Gotas pesadas caían.

Lágrimas con nombre y apellido,
llenas de impotencia y cobardía.
Y un rostro que, por desgracia, no podía olvidar.

El tiempo pasó sin prisa.
Las horas entre sus pies mojados se disolvían,
y las marcas de sal en sus mejillas comenzaban a secar.

El atardecer le regaló varios colores,
y un concierto de hambrientas gaviotas
deleitaron su oído al pasar.

Suspiró… y sonrió.
Una mano compañera tomó la suya,
y la llevó de regreso al camino.

Un camino que juntos iban a recorrer,
en el cual sortearían todos los obstáculos para,
en unos cuantos años, recrear ese momento inmenso.

Y ahora sus lágrimas
son más livianas,
pero llevan otro rostro.

El rostro del compañerismo, del amor incondicional,
de alguien que la motivó a luchar.
El rostro del compañero de vida, que se vino a quedar.




BELLEZA

Una sonrisa se dibujó en su tierna cara.
Millones de mariposas se encargaron
de sostener esa sonrisa,
de darle vida a ese rostro.

Era bonita.
Ella nunca quiso darse cuenta,
pero era muy bonita.
Tenía algo especial en sus ojos almendrados.

Nunca fue consciente de su belleza.
Siempre había un miedo latente en su pecho,
ese que a veces no le permitía avanzar,
ese que a veces le arrancaba unas cuántas lágrimas.

Pero cuando sonreía,
cuando el retumbar de su corazón
le hacía curvar sus labios,
Irradiaba una luz imposible de ocultar.

No todos conocían su sonrisa,
ella no se la regalaba a cualquiera.
Muchas veces la tildaban de demasiado seria,
pero cuando quería era un fuego imposible de apagar.

Por eso aquel día
quedó grabado en su mente.
El día en que empezó a sonreír sin miedo,
y que su ánimo tomó color.

Ese día, inconscientemente, su belleza
decidió salir a tomar un paseo,
pero lo que ella no sabía era que ese paseo
le iba a permitir comenzar a ser feliz.




TANTO TIEMPO

Y de a poco se fue yendo
mi dolor.
El silencio se convirtió
en un susurro de júbilo.
Era eso.
Exactamente eso era lo que
necesitaba, hacía
tanto tiempo.
Un espíritu diferente,
una mirada atrevida
que me invitaba al vuelo.
Un abrazo que rompiera
mi alma en sublime llanto,
pero que a la vez
uniera las partes
de mi corazón perdido.
Y de a poco
fui entendiendo.
Que la espera fue larga
pero que valió todas las lágrimas.
Que el mundo perfecto
no cae a tus pies ningún día,
a veces sólo se necesita
un pequeño empujón,
una caída,
para poder levantarte,
y reconocer en la distancia
esa alma
que buscabas hace tanto,
tanto tiempo.




ES LA VIDA

Calla tus labios y tu mente, 
sólo por un instante. 
Calla y siente, 
percibe, huele,
olfatea cada segundo,
cada partícula de polvo que pasa frente a ti.
Siente, asimila y comprende.
Esto es la vida y tú estás en ella.
Vívela.

Intenta reconocer la forma del miedo
pero sin sentirlo en tu cuerpo.
Observa como cada sentimiento
fluye ante tu mirada.
Respira la primavera
que inunda tu cuerpo
de armonía.

Abraza al tiempo,
no dejes que se escape.
Siente palpitar
el canto de la tierra
bajo tus pies y tu alma,
desnudos.
Sonríe.

Es tiempo de que sonrías,
porque nadie lo hará por ti,
y cuando sea el momento de irte
te arrepentirás de no haber sonreído más.
Imprime en la arena tus huellas,
de los pies y de las manos.
Graba en tus pupilas mil atardeceres,
cuenta infinitas estrellas,
y pide más de cien deseos
a las fugaces estrellas.

Calla tus labios y tu mente.
Deja que el viento
susurre historias en tu oído.
Permite que tu piel se erice
ante lo desconocido
y también,
ante lo satisfactorio.

Esto es la vida y tú estás en ella.
Vívela.
Sin miedos, sin censuras, sin tapujos,
sin arrepentimientos.
Sólo vívela.




HECHICERA

Lleva tatuadas sus lágrimas
en cada sueño doloroso.
Tiene marcas de sufrimiento invisible,
en cada una de las pequeñas arrugas
de sus jóvenes manos.
Su mirada parece indiferente,
pero observa cada detalle.
Analiza, sólo con escuchar,
sólo con mirar.
Le gusta ser esa cosa especial,
que sólo ella entiende.
Tiene un brillo incoherente
en su sonrisa tímida.
Es su antagonismo secreto,
por dentro y por fuera,
lo que transmite su energía.
Es un alma distinta,
imprevisible,
callada y sublime.
Reconoce sin mucho esfuerzo
los sentimientos de la gente,
con sólo ver sus miradas.
Sabe sentir el amor
en la distancia.
Las horas y los kilómetros
no son impedimentos para ella,
porque sabe amar sin tocar.
Lleva escritos en su cabello
los susurros de cada tormenta
que pasó por sus ojos,
sin miedo a nada.
Es rara, extraña,
solitaria.
Pero todo eso a la vez
provoca un hechizo en quien la ve,
irrevocable.
Quien cae en su red
demora en salir,
y no siempre se puede
escapar.
Nadie la olvida,
aunque haya sido vista
sólo una vez,
pero nadie ha olvidado
su extraña y ausente presencia
ni su mágico andar.





SUBLIME PLACER

Intento sentirte
pero ya no estás 
cerca de mi cuerpo.
Tus manos osadas
han quedado grabadas
en cada centímetro
de mi sedienta piel.
El recuerdo de tus caricias
enciende mis noches frías.
Y en vano
busco entre las sábanas,
el roce de tu alma
con la mía.

Me dejo llevar
por el fantasma
de tus besos,
y un cálido abrazo
viaja en la distancia
a tu encuentro.
Me parece escuchar
tus susurros en mi oído,
mientras recreo suavemente
el recorrido de tu boca
por mi incendiado cuerpo.
No logro apagar las llamas,
contigo nunca existen cenizas,
siempre el fuego arde y arde,
y jamás se marchita.

Quiero que me hagas morir
ese mínimo segundo.
No debe haber nada más excitante
que sentirme inconsciente
cuando estás dentro de mí.
No debe existir algo tan sublime
y cariñoso a la vez,
que tus manos en mis caderas,
creando nuestro ritmo
de amor incesante.
Y no debe haber nada más lindo
que ver tu cara destilando placer.

Quiero que me veas sonreír,
llorar de alegría
sobre tu agitado pecho,
y abrazarte para siempre,
mientras tu corazón y el mío
vuelven, sigilosamente,
a implorar por este amor eterno.




TE EXTRAÑO

A veces te extraño,
más de lo que quisiera.
Tengo guardada 
en mis pupilas
tu última mirada,
antes de partir.
Mi mano sobre tu pecho,
tu mano sobre la mía
y lágrimas que caen
por mi joven rostro.
No tengo voz,
ni siquiera para despedirme de ti.

Porque sé que te voy a extrañar.

Apoyo mi frente en la tuya
para sincronizar lo que
ya está sincronizado;
para que me des
tu energía infinita,
esa que me está faltando.
Mi cuerpo pide
volver a tenerte,
extraño tus dedos
recorriendo el mapa
de una hoguera encendida,
que no conoce la muerte.
Tu boca conoce
todos mis secretos,
por eso me rindo
ante tus manos
con sólo ver tu figura,
con sólo sentir tu perfume,
con sólo tener tus abrazos.

Pero ahora te extraño.

Y no encuentro
un remedio veloz
que me quite este dolor.
Sólo debo conformarme
con el recuerdo
de tu sudor
y de tus manos atrevidas,
sobre las curvas de mis piernas.




FINAL

Diciembre.
El mes del comienzo del final.
Aroma a jazmines, risas de niños,
sonidos de guitarras en los boliches del barrio.
Deseos que reaparecen como todos los años,
sueños que aún quedan
por cumplir en un futuro cercano.
Fantasías que vuelven a florecer
ante la llegada de la magia,
sublime magia que algunos dejan por el camino,
y otros siguen alimentando.
Acordes de guitarra
acompañados de voces infantiles,
anuncian la llegada de un cuaderno en blanco,
hojas vírgenes
que nos toca escribir,
pintar y, en ocasiones, desgarrar,
Toda hoja es parte del proceso,
ese proceso que llamamos vida,
destino, suerte… como quieras.
Y aunque duela romper algunas hojas,
hay que seguir,
la magia nunca muere,
cada uno la mata a su gusto,
y ese es el peor homicidio
que podemos cometer.




PALIDEZ

No encuentro un rumbo,
no hay sosiego en mi interior.
Me dejo llevar por la marea
que moja mis pies
bautizando mis miedos.
Soy una tenue figura,
una pluma apenas transparente,
escrita de punta a punta.
Soy un alma en vuelo,
aceitando el despegue
y demorando el regreso.
La palidez de mi rostro
se convierte en un faro...
Sé que debo continuar,
aunque tiemble por dentro.
Soy la sombra de un susurro seco,
las lágrimas frías de un pasado inmenso.
Soy un cajón sin cerrar
que grita su contenido,
a todo aquel que lo quiera escuchar.
Soy un punto pálido en el universo,
una mirada, un silencio.
Soy, simplemente,
mi propio comienzo.