lunes, 14 de marzo de 2016

FELIZ DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER (8 DE MARZO)

Hola, mami. 
Sí, tú, que te miras la panza y la acaricias con ternura. Yo te veo desde aquí, en mi rinconcito. Veo tu cara de muñeca, mami, eres hermosa. Y aquí arriba, tengo siempre un concierto de tambores, porque tu corazón late permanentemente con notas de amor.
Me pregunto muchas veces por qué tuve tanta suerte de tenerte. Sé que seré feliz contigo y con toda esa gente que te rodea con tanto cariño.
Dime, mami, ¿me leerás antes de dormir ese cuento de un niño rubio que hablaba con las rosas? Ese que cada tanto tu escribes sus frases, algo de lo invisible y de los ojos, ¿me enseñarás esa frase?
¿Me harás escuchar esa canción en ese idioma extraño?, pero que me gusta mucho, esa de ese señor de pelo largo con lentes, que me eriza los poquitos pelitos que tengo.
¿Me cantarás al oído que me duerma tranquilo, como ese señor que le cantaba a su hijo, del Norte al Sur?
¿Me llevarás a la playa a recoger caracoles, estrellas de mar y cáscaras de mejillones? ¿Tendré una varita mágica con la que pueda llamarte y que acudas en mi ayuda? ¿Me llenarás las manitos de pintura y podré pintar a mi gusto las paredes del comedor?
¿Lo harás, mami? Sí, yo sé que lo harás. Y con todo el gusto del mundo, porque los dos somos libres.
Sé que me cuidarás en lo que creas necesario, harás que mis alas crezcan hasta que pueda volar y encontrar mi rumbo. Sé que dedicarás días y noches a ayudarme a construir mi camino, que irás delante de mí hasta que lo consideres necesario y a partir de ahí serás un apoyo a mi lado, pero serán mis pasos independientes.
Sé que me protegerás de todo riesgo, pero lo que veas que yo puedo enfrentar me dejarás enfrentarlo, porque sólo tú y yo conocemos mis fuerzas y debilidades.
Sé también que si me paso de la raya me lo harás saber, los sermones son tan necesarios como el amor, pero sin exagerar en la dosis. En cambio el amor cuanto más mejor, y más se perfecciona el acto de dar.
Quiero libros, muchos libros y películas. Quiero escuchar a esos cuatro hermanos que cantan tan lindo, canciones rápidas y también tristes.
Déjalo ser…
Panzadas de milanesas y empanadas. Chocolate hasta en la sopa… prometo no ser como Mafalda y tomar hasta la última gota de sopa.
Y prometo cuestionarme todo lo que vea, preguntar, preguntar hasta cansarme de saber. Quiero saber, así como tú que buscas preguntas a todo, aunque no haya respuestas, pero buscas saber. Seré una esponja, ávida de conocimiento, de sabiduría, amor y libertad.
Quiero ser como tú, mami. Y quiero que sepas desde ya que te amo, mucho, mucho, lo suficiente y lo imposible.
Eres la mujer de mi vida, hasta mi último día de mi existencia.






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