Conoces mi mundo
tan bien como yo.
Lo que no sabes
es que puedo ser
peor que tú.
Somos, o más bien, parecemos
complementos perfectos.
Pero en el fondo,
sabes que mi alma
no te pertenece aún.
Te falta mucho por descubrir,
para que puedas
tenerme de verdad.
Todavía hay cosas
que no te arriesgas a saber.
Tampoco pretendo que las sepas.
Si no eres lo que busco,
tampoco soy lo que quieres.
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