UNA RÁFAGA
Quisiera ser a veces
un pajarito de mil vidas,
para recorrer tantas distancias
y tantos tiempos.
Quisiera entender también
por qué el tiempo corre,
se desliza, no permanece.
Siempre queda intacto.
Ojalá pudiera hablar con el tiempo.
Contarle los mil y cien versos
que mi almohada esconde,
y que tiene prohibido divulgar.
Quisiera ser a veces
el susurro furioso del viento,
poder silbar en los oídos grises
miles de colores para despegar el vuelo.
Quisiera ser capaz de olvidar
los malos ratos y las lágrimas de tantos dolores,
pero en el fondo me han servido
para ser lo que hoy soy.
Ojalá pudiera correr a tus brazos
en esta noche fresca de enero.
Quiero que sepas que extraño tu pecho,
ese que he prometido cuidar.
Por eso, quisiera ser a veces
un pajarito de mil vidas,
un susurro en la ráfaga,
un instante de tus sueños.
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