viernes, 6 de mayo de 2016

BENDICIÓN

Me es difícil sonreír
ante tanta injusticia,
por parte de la gente hipócrita
que no sabe cómo vivir.
Cada lágrima que cae
en la cara de un niño indefenso,
nos debería obligar a pensar
lo poco que nos queremos.
El mundo no se rige
por lo que podemos comprar o tener,
deberíamos tener más en cuenta
lo que tenemos para dar.
Dar lo que poseemos
si realmente no lo precisamos.
Es un simple acto de humildad
que ensancha tu corazón de amor.
No es necesario hacerte ver
ante quienes, conociéndote, no te valoran.
Es mejor que te agradezcan quienes,
sin conocerte, bendicen tu alma de compasión.


No hay comentarios:

Publicar un comentario