viernes, 16 de diciembre de 2016

VIAJE INFINITO

¡Qué ganas de verte, mi amor!
Es difícil contener las lágrimas,
y recordarte mientras me abrazo.
No quiero extrañarte,
quiero vivirte a cada minuto.
Quiero tu piel con la mía,
calentando a fuego lento
las cenizas del final del día.

¡Qué ganas de besarte, mi amor!
Mis labios están secos,
mi garganta implora en el silencio
por esas caricias
que hacen temblar mi pecho.
Muerde pronto, por favor,
estos labios que te esperan.

¡Qué ganas de tocarte, mi amor!
Me parece sentir entre mis manos
tus miembros firmes y protectores,
que rodean mi cuerpo desnudo,
y lo impregnan vigorosamente de cariño.
Abrázame cuanto quieras,
que es lo que más deseo.

¡Qué ganas de amarte, mi amor!
De sentir tu pecho agitado
mientras saboreo tu pasión.
De que me beses ferozmente
y que después no me logre levantar.
De que me digas al oído
mil y una picardías.
De que nunca termine
este viaje juntos
por este infinito mar.




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