Un ángel sin alas
apareció en mi vida,
dispuesto a darme
amor y compañía.
Su simple presencia
alegra mi día.
Me recuerda lo bello
que es vivir la vida.
Cuando estoy con él
olvido por completo
mis pesares y lágrimas.
Porque él con un mimo los espanta.
En sus ojitos puedo ver
lo mucho que nos queremos.
Y en esa mirada le hago saber
que no puedo ni quiero perderlo.
Joanna M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario